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En
estos tiempos de grandes incrementos en los precios del combustible y dado
que los consumos forman gran parte de los costos de operación de nuestras
embarcaciones, es necesario que hablemos de algunas maneras de cómo ahorrar
combustible. Primero es necesario entender que las variables que afectan la velocidad de una embarcación son principalmente la potencia y su desplazamiento. La potencia de los motores depende de su capacidad en HP (Caballos de Potencia) y el desplazamiento del peso del barco. También es importante que conozcamos nuestras embarcaciones y sus limitaciones. Existe una regla en ingeniería naval que se le conoce como la velocidad económica, la cual es la velocidad óptima en donde un barco de desplazamiento tiene su mejor eficiencia. |
Desde el escritorio de
Ignacio Calderon |
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Por
ejemplo un barco de desplazamiento de 95’, tiene una velocidad económica
de:
Si
este barco tuviera potencia suficiente, y quisiera aumentar su velocidad
arriba de su velocidad económica, el consumo de combustible se disparará
de manera exponencial. También es importante confirmar si la velocidad con
la que trabajamos es la óptima. Si fuera posible disminuirla un poco,
podremos tener ahorros en combustible mayores al % que se reduzca la
velocidad. Esto se debe a que la potencia y el consumo de combustible de los
motores aumenta de manera exponencial al incremento en las revoluciones de
las máquinas. Como
ejemplo si nosotros reducimos la velocidad de una embarcación en 1 nudo, de
13 a 12 Nudos, esa reducción de 7.7% de velocidad, nos va a generar un
ahorro de combustible de alrededor de 14.94%. En este caso el factor es de
casi 2:1 y varia en cada barco, dependiendo
de su eslora, desplazamiento y potencia. Ejemplo
para un barco que transita a 13 Nudos:
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