La espectrometría de emisión es una técnica espectroscópica que analiza las longitudes de onda de los fotones emitidos por los átomos o moléculas durante su transición desde un estado excitado a un estado de energía inferior.

Uno de los procesos de manufactura más empleados en la industria es la fundición, siendo éste uno de los más antiguos para dar forma a los metales.

CÓMO FUNCIONA

Este tipo de análisis permite determinar los elementos presentes en una muestra así como el porcentaje de cada uno de ellos. El método consiste en detectar las longitudes de onda características de cada elemento al excitar sus electrones mediante una chispa.

Cada elemento emite un conjunto característico de longitudes de onda discretas en función de su estructura electrónica. Mediante la observación de estas longitudes de onda puede determinarse la composición elemental de la muestra.

Hay muchas maneras en que los átomos pueden ser llevados a un estado excitado. El método más simple es calentar la muestra a una temperatura alta, produciéndose las excitaciones debido a las colisiones entre átomos de la muestra.

Los átomos que se desprenden durante este proceso, emiten una luz que se conduce hacia los sistemas ópticos. En estos, la luz se mide mediante un detector electrónico fotosensible CCD, que convierte la luz en cargas eléctricas.

A pesar de que las líneas de emisión están causadas por una transición entre estados energéticos cuantizados, tienen una anchura finita; es decir, se componen de más de una longitud de onda de luz. Esta ampliación de la línea espectral tiene muchas causas diferentes.

VENTAJAS

• Obtención de resultados inmediatos.
• Precisión en la medición de las muestras.
• Costo de mantenimiento y calibración bajo.